miércoles, 26 de mayo de 2010

Hay que joderse pa' no caerse...

Sí, podríamos haber sido más diplomáticas con el título del post, o simplemente mas fissssnas, pero chico, es lo que hay. Esa bienvenida bloggera es la que mejor define nuestro pensamiento tras el nuevo bochorno de la primera semifinal.

-¡¡¡AVISO IMPORTANTE!!! Te aconsejamos que dejes de leer si eres uno de esos que defienden que en Eurovisión no se vota por vecinismos o, cuanto menos, por favoritismos y se dedica a criticar a los que nos quejamos de los extraños resultados que siempre se cuelan en ESC-

No vamos a echarnos las manos a la cabeza ni santiguarnos a estas alturas por una nueva muestra de vecinismo extremo pero lo reconocemos, nos sigue tocando la moral a dos manos. Y lo peor es que los 'eurofans' nunca escarmentamos y afrontamos una nueva jornada eurovisiva como si lo de votar al de a lado fuera un mal sueño vivido hace exactamente un año...MENTIRA PODRIDA!
Cada año es más de lo mismo y en la noche de ayer el televoto, el jurado y hasta el Tato volvió a reirse de los eurovidentes de la vieja Europa, que no pedimos más derechos, pero que vemos como la desventaja con los países de ex-países y con los enemigos en la batalla pero amigos entre melodías varías sigue siendo un hecho evidente.


La resaca de la semifinal nos deja con una mayoría de canciones que por uno u otro motivo merecían estar en la final (al margen de los gustos de cada uno) y dos o tres de ellas que da grima sólo de pensar que nos 'deleitarán' con sus acordes en la final del sábado.
El ejemplo más claro es la dichosa Rusia. Dos años llevan ya colándonos por toda la escuadra sendos temas que podrían haberse quedado en una partitura en el fondo del Eyjafjallajokull (aunque teniendo en cuenta la calidad de las canciones lo más probable es que la 'vomitera' del volcán hubiera sido mayor), por no hablar de una inmerecida victoria de Dima Blian hace tres años (no, no estamos comparando ese tema con los dos que le siguieron pero merecedor de la victoria...permitidnos dudarlo).
Creíamos que con el MAMO de 2009 ya habían torturado suficientemente los oídos europeos, pero no contentos con ello se plantan en pleno 2010 con una canción incalificable y de melodía insufrible, recogiendo en su seno una voz digna de un monográfico de 'Cuarto Milenio' y con un estilismo perro-flauta (gracias Don Pimpón, me ha encantado ;D) muy visto en cualquier festival veraniego, pero no en Eurovisión.
Acojonante, en serio!! De arrancarte la piel a tiras y metérsela al ruso moreno en la boca!
Y cuando todos pensábamos que no se volvería a repetir, que Rusia no podía dejar en el banquillo a otras canciones que le daban mil vueltas, los sobrecitos tan cucos nos sorprenden con una bandera azul, blanca y roja saliendo y soprendiendo al personal.
Y nosotras nos preguntamos? Que habría sido de España, Bélgica, Portugal y un largo etcétera, si se presentan en el escenario de Oslo de esa guisa y con esa basura que llaman canción??
La respuesta, aunque los defensores de lo indefendible no lo quieran ver, es muy sencilla: Nos habríamos ido por la puerta de atrás, sin más pena ni gloria que la de las risas del resto de países, y siendo criticados por nuestros gustos musicales apelando al "España (por ejemplo) no se toma en serio Eurovisión".


Con esto no quiero decir que cualquier país que reciba votos lo haga de manera injusta y gracias a esos vecinos tan majos que no sólo se limitan a prestar sal. Somos conscientes de que son muchas las canciones e intérpretes que, por méritos propios, obtienen un buen resultado, pero que eso ocurra, y por tanto exista justicia en algunos casos, no significa que dejen de existir las injusticias por otro.
Y lo peor de todo esto, como siempre, es que lo pagan países que llevaron temas que, pueden gustar más o no, pero que objetivamente son mejores que el bodrio ruso y que, por supuesto, se han quedado fuera del selecto club de la final.
Eslovaquia es el caso más claro, una de las favoritas que tendrá que ver la final de finales desde su sofá eslovaco.


Pero Rusia no es el único caso que dejó con la boca abierta a más de uno ayer: Bielorrusia presentó una balada facilona con una puesta en escena cursi a reventar. A Alex Ubago le daría un subidón de azúcar al verlo. Mis ojos no daban crédito cuando vi desplegarse aquellas alitas-campanillas-defestivaldecolegio y mi mandíbula tampoco...lo reconozco, me descojoné. Aunque pensándolo bien, más se debieron descojonar ellos cuando vieron que eran unos de los elegidos.
Y qué decir de Bosnia Herzegovina? Uno de esos ejemplos de países que hace unos días estaban pegándose tiros (suena mal, es cierto, pero es la pura verdad) y ahora son colegas de Eurovisión, emborrachándose de votos. Su tema Bon-joviero es pasable para escucharlo esporádicamente pero no para hacer un corte de mangas musical a los siete que se quedaron a las puertas de la final del sábado.


Indignada me hallo y me da a mi que así me voy a tener que quedar por los siglos de los siglos mientras siga confiando en Eurovisión. Sólo espero (joer! lo vuelvo a hacer) que la segunda semifinal sea justa y se clasifiquen unas cuantas que sería pecado capital dejar en la cuneta. A saber:
Israel
Aremnia
Dinamarca
Azerbayán (no queremos que gane pero sí que se despliegue sus armas el sábado)
Bulgaria (choni, sí, pero un tema bastante aceptable)
Croacia
Irlanda

3 comentarios:

test dijo...

No sé si es más bien por vecinismo o por la inmigración rusa en los países de al lado (que debe ser elevadísima). Sólo espero que en la final reciba lo que se merece: O points.

Eurofan dijo...

Sí, tienes razón. Ése es otro factor importante (de la misma manera que en los últimos años 'España' da muchos puntos a Rumanía) y tampoco hay que olvidar que sus culturas se asemjan más y por tanto pueden coincidir en gustos.
Aunque veo bastante complicado que un tema así pueda gustar tanto!!
En cualquier caso sigue siendo un sistema de votación injusto.
Yo abogo por un jurado imparcial proviniente de otros continentes que vaya rotando cada año.

Don Pimpón dijo...

Me alegro sobremanera que paises como Eslovenia, Lituania y Holanda no hayan pasado de ronda. Para espectáculos circenses ya tenemos bastante con España y Serbia (a los que, por cierto, sólo les falta la escalera y la cabra).
Este año, entre Eslovenia, Serbia, las coristas de Polonia y nuestro querido vocalista búlgaro, sólo nos falta a Papá Piquillo para tener el clan al completo ¡ay paaapaaa!

Seguidores

 
Bloggerized by Dzignine, based on Nekoji design.